Cualquier momento es bueno para leer. O no.
09/07/2019
¡Hola!
Como bien sabréis, en Books&Box nos gustan mucho los libros. Por si no os lo habíamos dicho aún, vivimos rodeados de libros, y hemos convertido nuestra pasión por ellos en nuestro pequeño proyecto. Cada uno conserva su historia: si fue comprado, o regalado, o bien intercambiado por algún otro objeto, pero sobretodo, conservan la esencia de dónde y de qué manera fueron leídos. Es por ello que, recordando esas historias, hemos querido hacer una breve lista de lugares y situaciones dónde bien podríais leer los vuestros, y analizar ventajas e inconvenientes de todos ellos.
Leer en la cama
- Ventajas:
- Ayuda a generar melatonina, la hormona natural que se encuentra en nuestro organismo y se encarga de regular el ciclo diurno/nocturno. O dicho de otro modo, leer nos ayuda a dormir sin necesidad de contar ovejitas.
- Es una alternativa al uso continuo de móviles, tabletas, portátiles... De verdad, no pasa nada por dejar de usarlos unas horas, no sufráis.
- Nos permite desconectar mentalmente de la jornada. Leer no hará que tu jefe sea más simpático, pero sí te ayudará a no pensar en él hasta que suene el despertador.
- Inconvenientes:
- Es posible que no consigas leer más de dos frases seguidas, si eres como yo y el sueño te ataca rápidamente.
- El marcapáginas puede desaparecer misteriosamente entre las sábanas, y aparecer al día siguiente pegado en tu frente.
- Una iluminación deficiente irritará tu visión, además de a la persona que duerma a tu lado. ¿Os hemos dicho que tenemos unas pinzas led de lectura monísimas?
Leer en la playa
- Ventajas:
- Es muy relajante. La combinación entre el rumor de las olas y el lento pasar de las páginas de un libro, harán que te sientas en un paraíso.
- Te da cierto estatus de persona culta y letrada. Eso no debería importar mucho, pero vaya, nunca está de más.
- Llevar un libro a la playa es fácil comparado con llevar la sombrilla, la tumbona, la silla, la nevera portátil, los juguetes para tus hijos...
- Inconvenientes:
- Habitualmente, en la playa hay arena, y mucha. Con toda probabilidad, gran parte de ella acabará entre las páginas de tu libro.
- Cuesta mucho encontrar la posición ideal para leer. Boca arriba molesta el sol y se te duermen los brazos, boca abajo puede pasar gente cerca de tu toalla y volvemos al tema arena entre páginas.
- A no ser que sepas aislarte del exterior, o vivas en una isla desierta, es difícil concentrarse: música, gritos, niños, vendedores de cocos, sombrillas voladoras...
Leer en el transporte público
- Ventajas:
- Hace que las distancias se te hagan más cortas, y aumenta la sensación de llegar antes a tu destino. Salvo que uses Cercanías, pero eso es otra historia...
- Son momentos de tranquilidad. Normalmente el tono de los pasajeros es bajo, y reina una especie de cordialidad con los que leen.
- Puede darte pie a entablar alguna relación con aquella persona que te ha llamado la atención. Recomendamos que sepas de qué va el libro que estaba leyendo.
- Inconvenientes:
- En mi caso, soy incapaz de leer en cualquier medio de transporte. Me mareo como una sopa.
- Puede ser que no dejes de tener alguna mirada furtiva por encima de tu hombro. No te extrañe que te lleguen a pedir que no pases de página todavía.
- Caer dormido mientras leías, y pasarse de largo la estación. No es divertido, da mucha rabia, y además la vuelta te costará dinero.
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